lunes, 15 de junio de 2009

Descubriendo una gran verdad (Segunda parte)

La última vez les conté que había descubierto una gran verdad, pero no les dije cuál verdad. Hoy lo haré. Por años yo había pensado que el domingo era el día que Dios había escogido para que nosotros lo dedicáramos a él. Pero Dios, por medio de su Palabra, me mostró que nunca ha sido así. Luego, buscando información aquí y allá, descubrí quién verdaderamente había estipulado el domingo como día santo en vez del sábado establecido por Dios. A veces hacemos cosas por costumbre, o porque hemos sido enseñados así, y como todos lo hacen, pensamos que está bien. Aunque todos los días debemos vivir una vida consagrada a Dios, nuestro Padre Celestial, sabiendo las vidas tan ocupadas que tendríamos, separó un día especial para tener comunión con él y así despejar nuestras mentes de los afanes de esta vida. Dios mismo separó y santificó el sábado con ese propósito. Aunque como cristianos recordamos como un día muy especial el día de la resurección de nuestro Señor Jesucristo, él no dejó instrucción alguna de cambiar el día de reposo de sábado a domingo, para conmemorar su resurección. El dió instrucciones claras acerca del bautismo y de la santa cena, pero no habló de ningún cambio al 4to mandamiento. No vemos en ninguna parte de su Palabra que él santificara el domingo u otro día. Santificar significa "poner aparte" o "separar" algo para un propósito especial. El 4to mandamiento nos recuerda además a Dios como Creador del cielo y la tierra.
Aunque vivimos bajo un nuevo pacto, igual éste incluye los 10 mandamientos. Pues el pecado es infracción de la ley, y si no hay ley, pues no hay pecado, y si no hay pecado, no necesitaríamos un plan de salvación, por demás entonces murió Jesús. Pero...¡Eso sería una gran blasfemia! Más, por cuanto abundó el pecado, sobreabundó la gracia. ¡Gloria a Dios por eso!
Muchos afirman que ese mandamiento fue dado sólo a los judíos, pero , ¿cómo será?, si cuando este mandamiento es enseñado en el comienzo de la creación (Génesis 2:2-3), no había sido establecido todavía el pueblo judío. Además, si fuera así, los otros 9 mandamientos no aplicarían a nosotros tampoco. ¿Será que podemos matar, robar, mentir, adulterar, etc.? ¡Claro que no! Todos estos mandamientos (los 10) son la ley moral de Dios y son inmutables, no cambian, permanecen para siempre. Entonces, ¿por qué reconocemos sólo 9 de estos diez? Pues es una larga historia. Y es através de este blog que trataré de explicarles cómo esta verdad se me hizo tan clara. El libro "Los Diez Mandamientos Dos Veces Eliminados" fue el instrumento que Dios usó, junto con su Palabra, para guiarme a la verdad, y así como lo fue para mí, deseo que lo sea para otros. Es por eso que cada vez que puedo aprovecho para regalarlo a otras personas. Pero, como no puedo llegar a todas partes, Dios me ha inquietado a compartir la verdad del sábado por este medio. Con una claridad convincente y con evidencias bíblicas se tratará de presentar este tema de tal forma que no queden dudas. Sea Dios guiándoles a toda verdad.
  • "Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos." Slamo 119:4
  • "Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos." Salmo 119:10
  • "Si me amáis, guardad mis mandamientos." Juan 14:15
  • "Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús." Apocalipsis 14:12

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