domingo, 26 de julio de 2009

Las Dos Grandes Leyes de la Biblia

Muchos cristianos creen que la Ley de los Diez Mandamientos fue clavada en la cruz. Basan esta creencia en Colosenses 2:14, "anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz."

Es de importancia crítica el determinar la naturaleza exacta del "acta de los decretos" - este código escrito con todas las reglamentaciones y requirimientos que fue clavado en la cruz. ¿Eran éstos los Diez Mandamientos de Dios? ¿O era este en verdad el Libro de la Ley, escrito por Moisés?

La Biblia habla de dos grandes "leyes":

1. La Ley de Dios (los "Diez Mandamientos" o las "dos tablas del Testimonio"), también conocidos como la Ley Moral, La Ley del Amor, y el Decálogo.

2. La Ley de Moisés (el "Libro de la Ley", 0 "el Libro del Pacto"), también conocido como la Ley Ceremonial y la Ley Mosaica.

Dios estableció en forma única los maravillosos propósitos que él quizo para la función de estas dos leyes. Pero, un entendimiento opaco de las diferencias de las dos han llevado a muchos cristianos sinceros a la confusión - especialmente al interpretar las referencias del Nuevo Testamento con relación a la ley.

¿Por qué es que hay tanta confusión? Los escritores bíblicos en muchas ocasiones usan el singular de la palabra "ley" para referirse a la Ley de Dios o la Ley de Moisés. Si no tenemos un entendimiento claro de sus propósitos, es fácil perder el contexto de lo escrito y llegar a conclusiones erróneas.

Por ejemplo, Pablo escribió: "Porque todos los que dependen de las obras de ley están bajo maldición...por la ley nadie se justifica para con Dios...la ley no es de fe... Cristo nos redimió de la maldición de la ley" (Gálatas 3:10-13).

Sin embargo, también fue inspirado a escribir: "¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley...De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno" (Romanos 3:31; 7:12)

¿Puede identificar a cuál de las dos leyes se refería Pablo en estos dos pasajes? Al terminar este estudio, usted sabrá que en Gálatas 3:10-13, él se refirió a la ley de Moisés - y en Romanos 3:31 y 7:12, se refería a los Diez Mandamientos, la Ley de Dios, establecida en nuestros corazones por la fe.

¿Alguna vez ha sentido como si una nube de confusión restara sobre los escritos de Pablo? Esa niebla se evaporará rápidamente al examinar las diferencias entre estas leyes.

Al tener un entendimiento más claro, podríamos entrar en el Nuevo Testamento y correctamente esclarecer la palabra de verdad. Cuando leamos los escritos del apóstol Pablo acerca de "la ley", podremos estudiar el contexto y determinar si se refiere a la Ley de Dios, o a la Ley de Moisés.

Pablo fue el autor del libro a los Colosenses. Bajo inspiración divina, escribió que Cristo clavó en la cruz "el acta de los decretos" que había contra nosotros. Una errada interpretación mantiene a algunas personas declarando que Pablo enseñó que la Ley de Dios está obsoleta.

Cuando usted complete este capítulo y el próximo, espero que pueda ver que Pablo nunca tuvo la intención de que el acta de decretos contra nosotros se confundiera con la Ley de Dios de los Diez Mandamientos. Dejaremos que la Biblia pruebe que Pablo nunca descartó la Ley de los Diez Mandamientos que Dios ecribió con su propio dedo en tablas de piedra.

La Biblia nunca se contradice. Los escritos bíblicos no se oponen unos a otros. Las contradicciones nacen al sacar los escritos bíblicos fuera de contexto y al aplicarlos incorrectamente. A primera vista, algunos textos parecen contradecirse. En estos casos, es importante examinar el contexto primero y luego investigar otras enseñanzas bíblicas sobre el tema.

A veces es necesario consultar el texto en el idioma original en que se escribió para poder entender claramente la intención del escritor al escoger esas palabras. Hay muchas ayudas disponibles que nos proveen un creciente conocimiento de palabras en griego y en hebreo.

"Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2 Timoteo 3:16-17)

Cuando Pablo escribió estas palabras, se refería al Antiguo Testamento. Sin embargo, su aseveración también es cierta acerca del Nuevo Testamento. Su referencia fue inspirada para incluir y no para excluir.

Puede estar seguro que Dios nunca se contradijo a Sí mismo al compartir sus pensamientos divinos con los tantos escritores bíblicos. ¿Puede ver por qué no puede haber desacuerdo entre los escritos del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento? Si estamos confundidos por lo que parece ser contradictorio, tenemos que buscar en las Escrituras de ambos Testamentos para vencer nuestro conocimiento limitado.

Algunas personas se consideran ser "cristianos del Nuevo Testamento", dando a entender que solamente consultan el Nuevo Testamento para las enseñanzas. Desdichadamente, alguien enseñó a estos creyentes bien intencionados que el Nuevo Testamento canceló las enseñanzas del Antiguo Testamento. Pablo no está de acuerdo. El dijo que Dios inspiró "toda la Escritura" para estar preparados para toda buena obra.

El Antiguo Testamento contiene un volumen de la Escritura para prepararnos cinco o seis veces más grande que el Nuevo. Es imposible interpretar uno sin el otro - el Antiguo Testamento contiene el Nuevo y el Nueco explica el Antiguo. Usted encontrará a Cristo Jesús en cada libro de la Biblia.

El Cristo resucitado le dijo a sus discípulos, "Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lucas 24:44).

Jesús también dijo, "Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas" (Mateo 13:52).

Hay tesoros espirituales en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. El error de eliminar el Antiguo Testamento ha cerrado la puerta para entender la naturaleza eterna de la Ley de Dios de los Diez Mandamientos.

¿Sabía usted que el Antiguo Testamento revela que la Ley de Dios estaba en vigencia antes de ser entregada en tablas de piedra en el Monte Sinaí? Hemos de ver esto en el capítulo cinco, donde aprenderemos que el pueblo de Dios violó sus Diez Mandamientos, lo cual obligó a instituir la Ley de Moisés.

Si eliminamos el Antiguo Testamento, no podemos saber que Moisés escribió el Libro de la Ley (la "Ley de Moisés"), o que registró aproximadamente 640 ordenanzas con su propio dedo. Sin este conocimiento, ¿cómo podemos ni tan siquiera comenzar a entender que las "ordenanzas escritas" que fueron clavadas en la cruz era la Ley de Moisés? ¿Cómo podemos aprender que la ley moral de Dios - los Diez Mandamientos - es eterna y la única definiciónde pecado que existe en la Biblia?

"Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley" (1 Juan 3:4). El pecado es ignorar la Ley de Dios. Reconocemos que el homicidio, el robo, la mentira, el adulterio, el odio, la profanación y toda clase de pecado existe hoy. ¿No es cierto que nuestro mundo está en caos debido al pecado? Para darnos cuenta de que existe el pecado en el mundo, tiene que haber una ley que esté en vigencia que defina el pecado como "pecado".

El Antiguo tanto como el Nuevo Testamento están de acuerdo, "El alma que pecare, esa morirá... Porque la paga del pecado es muerte..." (Ezequiel 18:20; Romanos 6:23). Es imposible que exista el pecado a menos que haya una ley que lo defina.

Podemos aplicar este principio a cuando comenzó el tiempo y solamente había dos personas creadas sobre nuestro planeta. Dios dio instrucciones a Adán y Eva, "De todo árbol del huerto podrás comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás..." (Génesis 2:16-17)

Dios les advirtió que morirían si pecaban al ignorar esta simple ley. ¿Acaso no registra la historia que ellos comieron del árbol prohibido? ¿Y qué sucedió? Sufrieron la muerte espiritual en forma inmediata y eventualmente la muerte física. ¡Esa es la paga del pecado!

Pero si Dios no hubiese establecido la ley, ellos podrían haber saboreado la deliciosa fruta sin sufrir consecuencia alguna. Sin haber una ley qué quebrantar, no podrían haber sido culpables de "infracción". El pecado no puede existir a menos que haya una ley que lo defina.

Vayamos rápidamente a la edad presente - ¿es acaso toda la humanidad culpable de pecado? ¿Qué dice la Biblia? "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros" (1 Juan 1:8). Para llegar a un mejor entendimiento de lo que es pecado, examinaremos las dos grandes leyes bíblicas.

¿Prueba la Biblia que la Ley de los Diez Mandamientos de Dios es eterna? En contraste, ¿demuestra la Biblia que la Ley de Moisés fue añadida en forma temporera para remediar la violación de la Ley de Dios? ¿Ordenó Dios que la segunda división de la ley (la Ley de Moisés) permaneciera en vigencia solamente hasta que Cristo estableciera el Nuevo Pacto en la cruz? ¿Contiene el Nuevo Pacto los Diez Mandamientos?

La Biblia lo explica claramente y es fácil de entender - ¡y no hay nada más importante que esta generación necesite captar y entender!

*Tomado del Libro: Los Diez Mandamientos Dos Veces Eliminados (Danny Shelton - Shelley Quinn) *Capítulo 3 - Dos Leyes, Dos Pactos - Desenredando la Confusión (2da parte)

No hay comentarios:

Publicar un comentario